¡Hola! :)

Soy Deborah.

Mi Historia

Desde pequeña, la fotografía ha formado parte de mi vida. Mi mamá documentaba cada instante de nuestra infancia con tanto amor que aprendí, sin darme cuenta, a mirar la vida como una colección de momentos que merecen ser guardados.

Recuerdo acompañarla a revelar las fotos y sentir la emoción de abrir los álbumes familiares: cada imagen era una forma de decir “aquí hay amor, historia, emoción”.

— The Boss Baby!

Entre poses y fotografías

Capturada por Mamá

Sentí la misma fascinación que cuando miraba un caleidoscopio: la sensación de que podía ver la belleza escondida detrás de lo cotidiano.

Me llenaba de mucha curiosidad, emoción y una especie de magia difícil de explicar: la de capturar lo invisible, lo que vibra más allá de las palabras.

Desde entonces, la fotografía se convirtió en mi manera favorita de conectar con el presente, conmigo y con los demás, de observar con atención y agradecer lo que existe.

Tenía once años cuando sostuve por primera vez una cámara digital.

Lo que significa fotografiarte

Hoy, fotografiar para mí es mucho más que un oficio: es un lenguaje maravilloso sin palabras donde la luz y las sombras revelan lo que somos. Es una forma de deberme a mí misma verdad, presencia y belleza.


Cada sesión es una oportunidad para descubrir la esencia de quien tengo enfrente, esa parte genuina, poderosa y hermosa que a veces pasa desapercibida en la rutina.

Mi trabajo es un encuentro íntimo con la autenticidad, una pausa para contemplar quién eres y lo que te hace única.

La fotografía me recuerda que todos merecemos vernos desde la verdad, no desde la perfección.

Es un espejo amable que te invita a reconocerte y decir:

aquí estoy,

esta soy,

y también merezco

ser vista.

Cómo trabajo contigo

Me gusta acompañar a mis clientes desde la calma.


Antes de cada sesión, conversamos, planificamos y resolvemos todas las dudas para que el día de las fotos se sienta natural y fluido.


Durante la sesión, los guío con cercanía y complicidad, porque creo que las mejores fotos no nacen de la pose, sino del encuentro.

No se trata solo de obtener buenas imágenes.

Se trata de crear una experiencia

que te conecte con tu esencia

y que te deje ...

una memoria emocional

¡para siempre!

Lo que te debes

La fotografía me ha enseñado que documentar quién eres hoy también es un acto de amor propio.


No solo para mirar atrás, sino para reconocer la fuerza, los logros y las decisiones que te trajeron hasta aquí.

Por eso, cuando estás frente a mi cámara,

no solo te estás tomando una foto:

Te estás debiendo a ti misma un momento

para verte con amor,

para celebrar tu historia...

Y recordarte que tu luz

también merece ser revelada.

Mi Filosofía

Revela tu luz. Cuenta tu historia.

Me lo debo.

Te lo debes.